Tu Partida
Y te fuiste empequeñeciendo con tu partida.
No debiste haberte ido.
…Y me dejaste con una profunda herida
para toda la vida.
No debiste retarme.
Te rogué, te lloré y te imploré que no me dejes con esta distancia inmerecida.
Y ahora tú tan lejos
y yo tan sola.
Asegurabas no poder vivir
sin mis tres días.
¿Y que me dices de esta interminable semana, de esta absurda despedida?
Tan distante en otro país donde mis lágrimas no ves.
Donde mi dolor no te toca.
10/12/2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su Valioso Comentario