Sutilmente te me escapas
con la brisa del mar.
Te liberas, vuelas y vuelves
a volar .
En agonía el alma mía
queriéndote atrapar.
No escapes aterciopelado amor,
no me
dejes,
no me hagas infinito este dolor.
¿Hasta cuando pétalo incierto?
Te sales de mi delirio
y desdenes de mi vida
e
insisto quererte alcanzar.
Te
recojo y lloro como quien no se quiere consolar.
Ya
se que a mi lado no quieres estar.
Pero te marchitas
para de mi, poder escapar...
y aun así
te
tengo, aun así; te amo.
¿Crees
que sólo así te puedes zafar?
¿Que
sólo así, dejando de brillar?
Pero
en mis manos, acabaste.
No
te dejé marchar.
Aún así; sigo llorando
pero entre mis manos estás…
Y
nunca volverás a escapar.
25/06/08