MI SEÑOR. Poema 40

 

MI SEÑOR.

YA LA NOCHE SE HIZO CÓMPLICE

DE MI DOLOR.

LA DUDA Y EL TEMOR

SE APODERARON DE MI.

ABATIDA, DESCONSOLADA Y CONFUNDIDA, LLORO MI CORTO DESTINO.

LA OSCURIDAD Y SOLEDAD ME ACORRALAN SIN PIEDAD.

SOY MUY DÉBIL SIN TI.

SOY HUMANA, PECADORA INSIGNIFICANTE,

ANTE TI, MI SEÑOR.

ME LEVANTO Y DESANDO…

VOY LIMPIANDO MI LLANTO Y A LO LEJOS UNA PEQUEÑA LUZ DE ESPERANZA QUE SE NIEGA, QUE SE APAGA. ME ABANDONA, YA NO QUEDA CASI NADA... ME DESTRONA.

 MI CAMINO OSCURECE, ESCUCHO TU VOZ Y ME RENUEVO, ME NIEGO...

NO LO ACEPTO.

ILUMÍNAME TU, MI SEÑOR.

CON TU LUZ PURA, TU LUZ BENDITA, DE VIDA Y SALUD.

QUIERO OIR TU VOZ,

QUIERO SENTIR Y SEGUIR TUS PASOS DELANTE DE MI.

 APARTA EL DAÑO.

LLÉVAME DE TU MANO…

NO ME ABANDONES MI SEÑOR.

               031208