agosto 13, 2022

Mi puerta



Si pasas por mi puerta
con tristeza y melancolía...

¡Entra! Ella siempre estará abierta.
A ti mil veces te recibiría
para darte mi paz, esperanza y alegría.

Soy la bondad, el amor 
y el nuevo día.

Si estas cansado, abatido, desconsolado, sin fe;
desesperanzado…
aférrate a mis manos.

Déjame llevarte cargado.
Yo te haré descansar.
Cierra con fe tus ojos agotados y despertarás 
en mi mundo aislado de vicios, mentiras y engaños.

Yo permaneceré a tu lado.
Eres mi hijo amado.
No te sientas acabado.

Hay mucho por recorrer
con tus pies, mucho que hacer con tus manos.

Aun no has empezado.
No puedes darte por vencido, no estas acabado
ni derrotado.

Llévame por siempre a tu lado y todo lo habrás alcanzado.

Mi puerta no tiene candado.
Nunca a nadie las he cerrado.
Ve. Continua tus pasos,
no te detengas, sigue clamando, en mi creyendo
y serás recompensado.

Escúchame dentro de ti
por siempre te he hablado.

Por la vanidad de la vida,
no me eches de tu lado…
conmigo no hay camino lejano ni pie desviado.

Con mi copa te mantendré saciado…

¡Pasa! ¡Entra!
Bienvenido hijo amado.


19/06/2009











No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su Valioso Comentario