Sabía que no debía quererte.
Sabía que no debía adorarte. Que te irías como el sol en el horizonte.Mi luz sin tu luz, se apaga.
Sabía que algún día tenías que marcharte.
Que sin piedad me tendrías que dejar.
Que sin pensar, tú me dirías adiós.
Y llegó la noche, y mil más; y me perdí de contar, de esperar. Y no llegaste.
¡Me abandonaste!...y nunca tu promesa de besarme la cumpliste.
Un día, tu barco, a mi puerto llegó y como si mi rosa para ti no tenia ningún color.
Me ignoraste, me despreciaste y yo por dentro, un mar de llanto; por surgir.
Me aguanté, te esperé, soporté para que no me vean sufrir.
Indolente marinero, yo sabré entender tu amor traicionero. Es normal tu proceder, si nunca te conformas con ninguna mujer.
Algún día te has de sentir solitario y con afán buscarás mis labios y sabrás que en tu mar tormentoso, no encontrarás ya calma en ningún regazo.
Yo no me jactaré de decir que estuve entre tus brazos. Que bebí de tus labios, ni disfruté de tus locos desdenes.
En tu figura viril, naufragué y me baré entre tus brazos.
Nadie como yo, apaciguará tu océano, tu embravecido mar.
Algún día marinero perdido, lamentarás echarme al olvido.
Que sin pensar, tú me dirías adiós.
Y llegó la noche, y mil más; y me perdí de contar, de esperar. Y no llegaste.
¡Me abandonaste!...y nunca tu promesa de besarme la cumpliste.
Un día, tu barco, a mi puerto llegó y como si mi rosa para ti no tenia ningún color.
Me ignoraste, me despreciaste y yo por dentro, un mar de llanto; por surgir.
Me aguanté, te esperé, soporté para que no me vean sufrir.
Indolente marinero, yo sabré entender tu amor traicionero. Es normal tu proceder, si nunca te conformas con ninguna mujer.
Algún día te has de sentir solitario y con afán buscarás mis labios y sabrás que en tu mar tormentoso, no encontrarás ya calma en ningún regazo.
Yo no me jactaré de decir que estuve entre tus brazos. Que bebí de tus labios, ni disfruté de tus locos desdenes.
En tu figura viril, naufragué y me baré entre tus brazos.
Nadie como yo, apaciguará tu océano, tu embravecido mar.
Arrepentida de no llegar a ningun puerto, contigo.
Sólo a un sitio pedido.
Bien caro pago al dejar a quien siempre me ha querido por un indolente marino confundido. Sin estrellas, sin velero, sin brújula, sin sentido.
Mis lágrimas se confundirán con tus aguas saladas, un tormento y furioso oleaje sentirás algún día…y tus lágrimas correrán como las mías confundiéndose con tu playa de agonía.
Si al puente le dedicas un instante y meditaras, me sentirás y te dirás…
Mujer de sueños locos.
¿Cómo te pude dejar flotar?¿Cómo te pude lastimar?
¡Amor fugaz…!
¡Amor fugaz…!
¡Amor incapaz…!
Sólo a mi me recordarás.
Sólo a mi me recordarás.
Y no fue así, te amé hasta morir, dispuesta a dejar todo por ti.
Ilusionada pensaba el día que atracaba tu amor en mi puerto.
...y llegaste por otro puerto, con otro destino, sin una flor…sin cariño.
El que nunca llegó a mi verdadero puerto dolido.
No vuelvas marinero perdido, a buscar mis brazos, mis besos prohibidos.
Busca tu estrella en tu horizonte confundido.
Ya mi velero de nuevo ha partido rumbo a otro mundo desconocido.
13 Junio 2008
Ilusionada pensaba el día que atracaba tu amor en mi puerto.
...y llegaste por otro puerto, con otro destino, sin una flor…sin cariño.
El que nunca llegó a mi verdadero puerto dolido.
No vuelvas marinero perdido, a buscar mis brazos, mis besos prohibidos.
Busca tu estrella en tu horizonte confundido.
Ya mi velero de nuevo ha partido rumbo a otro mundo desconocido.
13 Junio 2008
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