AMOR INGRATO
Sólo una lágrima rodó
al oír que le decías
Que por siempre
la
amarías.
Sólo una lágrima rodó
al saber que le amaba
y sin entender le mentías.
Sólo una lágrima rodó
por su mejilla
con delicada hermosura.
Mojaba aquella alegría
que le diste un día
y ahora le decías…
Adiós amada mía,
¡Adiós!
01/02/86
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